Haití, siguen los esfuerzos
Por Onell A. Soto, obisposoto@aol.com
La efervescencia de los primeros días parece haber menguado porque vemos los equipos de rescate volviendo a sus lugares de origen y las noticias parecen disminuir. Sin embargo, todavía queda todo por hacer. Se han salvado vidas, se han alimentado a las muchedumbres pero esas personas necesitan volver a la normalidad, que aún ven bien lejos. Hay miles de personas deambulando por las calles buscando a un familiar perdido a un amigo. Muchas veces los esfuerzos son en vano. La cifra estimada de muertos siguen variando porque nadie tiene los elementos necesarios para determinar una cifra exacta. El domingo 24 varias agencias internacionales decían que la cifra total puede llegar a 200,000.
Hoy martes, los 82 bomberos de Miami que sirvieron en Haití dijeron que ésta "había sido la experiencia más triste y devastadora" que han visto en su larga carrera. Un grupo fue al aeropuerto a darles bienvenida de héroes y agradecerles por su servicio. El departamento de bomberos les concedió tres días libres. Algunos de los bomberos entrevistados por la prensa dijeron que aunque se han suspendido las tareas de rescate, todavía es posible que haya personas con vida bajo los escombros.
Las autoridades haitianas están intentando retomar el control de la administración pero la verdad es que todo se ha perdido. Los ministerios del gobierno no tienen edificios, los archivos se han perdido y el personal capacitado para realizar las labores necesarias. Muchos están buscando infructuosamente un pasaporte válido para salir del país. Debido a la falta de recursos y las deficiencias, el panorama continúa siendo incierto en la isla caribeña.
Ya algunos líderes nacionales y extranjeros están advirtiendo que la tarea de recuperación va a ser larga y complicada. Dicen que el interés por Haití puede decaer por "fatiga mental y emocional" y con ello los voluntarios y las donaciones del extranjero. En Miami el lugar más cerca de la tragedia después de las islas vecinas de Haití y donde vive la mayor comunidad haitiana fuera de la isla, aún se conserva el deseo de ayudar y recaudar dinero para asistir a los necesitados. La cadena de televisión Univisión tuvo un largo "teletón" con el título de "Todos por Haití" que logró reunir una gran constelación de estrellas de la radio y televisión. El presentador chileno Don Francisco sirvió de maestro de ceremonias, le dio aliento y fe a miles de personas en el programa que se trasmitió en Estados Unidos y 13 países de América Latina. Se recogieron millones de dólares. Actividades similares como "Esperanza por Haití" en Los Ángeles, alcanzó a 80 millones de personas y se estima que recaudaron 57 millones de dólares. CNN en Español también tuvo un teletón.
En Puerto Príncipe miles se han quedado sin techo. Las Naciones Unidas informó que por lo menos un millón de personas están sin techo El derrumbe de gran parte de la capital haitiana ha dejado sin techo hasta a un millón de personas, y no alcanzan las construcciones ni las carpas para alojarlos. Unas 700,000 personas se refugian bajo sábanas, tablas y lonas de plástico en áreas públicas de la capital. El domingo miles de personas acampaban frente al que fue Palacio Nacional, entre basura y la peste de los desechos humanos. Este mismo lugar ha sido escena de disturbios por jóvenes que tienen urgente necesidad de agua y alimentos.
La presencia militar norteamericana, aunque criticada, ha servido para garantizar la seguridad personal de residentes, voluntarios y equipos médicos. Cuando cae la noche, muchos voluntarios se retiran a sus albergues o campamentos. Algunos que otros se las han ingeniado para aliviar sus penas y su cansancio por la noche con "jugo fermentado de la caña" que compran a precios inflados.
Las oficinas centrales de la Iglesia Episcopal han producido largos informes de la ayuda a Haití. Toda la iglesia se ha movilizado ante esta tragedia, dice un despacho de prensa. Uno de esos despachos contiene una letanía por Haití para uso personal y público de la iglesia. Las palabras son tan conmovedoras que con frecuencia los lectores tienen que hacer un alto para contener las lágrimas. Con lo que se puede recolectar y la ayuda externa, la diócesis episcopal de Haití, está cuidando a unas 23,000 personas en 21 campamentos.
Las agencias cristianas, las iglesias y las personas de fe siguen su ministerio de amor y compasión inspiradas en las palabras de Jesús: "Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui un extraño y me recogisteis". Mateo 25:35