Por Onell A. Soto, obisposoto@aol.com
Según analistas, pocas noticias han generado tanto interés como las relacionadas con Alberto Cutié, 40, el Padre Alberto, sacerdote católico romano que encontró el amor en una dama guatemalteca llamada Ruhama Canellis, 35. Ambos fueron fotografiados en poses románticas en una playa de Miami y los medios se ocuparon de difundir las fotos. Cutié había sido crítico del celibato y había mostrado interés en la Iglesia Episcopal. Finalmente tomó la decisión de solicitar su incorporación a la misma. El 28 de mayo en una sencilla pero solemne ceremonia en la Catedral de la Santísima Trinidad de Miami, Cutié y su novia fueron recibidos como laicos, siguiendo el orden del Libro de Oración Común. Antes de imponerle las manos y darle la bendición, el obispo Leo Frade les dijo, usando las palabras tradicionales: "Alberto y Ruhama, los reconocemos como miembros de la Iglesia, una, santa, católica y apostólica; y los recibimos en la hermandad de esta Comunión. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo les bendiga, les conserve y les guarde. Amén".
Después de la ceremonia, Cutié leyó una declaración explicando su decisión de pedir admisión en la Iglesia Episcopal ante un centenar de reporteros y fotógrafos. CNN en Español hizo la transmisión en vivo y las cadenas nacionales y locales de televisión transmitieron la noticia en la edición vespertina. La BBC de Londres hizo lo mismo.
Cutié ha tenido una gran influencia desde su púlpito en Miami Beach, y a través de sus escritos sobre religión y relaciones humanas, difundidos en su libro Ama de verdad, vive de verdad, en columnas de prensa y en programas radiales y televisivos.
Un comentarista de Radio Paz, la emisora que dirigía Cutié, dijo usando un símil del juego de pelota, que no hay que formar tanta algarabía porque su antiguo director se haya ido a la Iglesia Episcopal: "Alberto sigue en la misma liga pero ahora juega en otro equipo". Sin embargo, John Favalora, arzobispo de Miami, expresó su disgusto por la decisión y dijo que ésta había fragmentado las relaciones ecuménicas y dividido la comunidad católica.
Si Cutié decide pedir incorporación al clero episcopal tendrá que seguir las normas que exige nuestra ley canónica, dijo Frade. En este proceso, que puede durar un año o más, Cutié tendrá que estudiar teología e historia anglicanas y pasar varios exámenes. Por lo pronto, el obispo lo ha nombrado "administrador" de la parroquia de la Resurrección de Miami. No puede celebrar los sacramentos pero sí puede predicar y así lo hará cada domingo.
Para conocimiento público se ha dicho que aunque ambas iglesias tienen el mismo origen que las iglesias ortodoxas orientales, hay diferencias. Anglicanos y católicos romanos leen la Biblia con los dos testamentos y también usan los libros apócrifos, los libros de la Biblia hebrea escritos en griego. Las dos iglesias recitan el Credo Niceno y el Credo de los Apóstoles. Ambas administran el bautismo, la confirmación y celebran la Santa Comunión, y también los otros ritos sacramentales: la penitencia, el matrimonio, la unción de los enfermos y las órdenes sagradas. Algunos dogmas como la Asunción de María, la Inmaculada Concepción y la Infalibilidad Papal y creencias como las indulgencias y el purgatorio no son aceptados por los anglicanos.
Sus clérigos son ordenados diáconos primero y luego presbíteros o sacerdotes, a no ser que sean llamados a ser diáconos perpetuos. El matrimonio sacerdotal en la Iglesia Episcopal es opcional. Los obispos son consagrados por no menos de tres obispos que han conservado cuidadosamente la sucesión apostólica, que se remonta a la iglesia primitiva. En las dos iglesias hay lugares santos dedicados a la virgen María. Las dos iglesias tienen órdenes religiosas para hombres y mujeres, que hacen votos de pobreza, castidad y obediencia que viven en monasterios.
Los laicos tienen poder en todos los niveles de las iglesias anglicanas con ciertas diferencias locales. Pierre Whalon, obispo anglicano en París, dice: "Al contrario de la Iglesia de Roma, con su modo claro y admirable de tomar decisiones, las iglesias anglicanas son un poco desordenadas y a menudo discrepan entre sí. Varias iglesias nacionales ordenan mujeres otras no". En el mundo hay 70 millones de anglicanos.
Los anglicanos creen en la responsabilidad moral del individuo y por eso no regulan sus vidas con preceptos detallados de conducta. Los divorciados toman la comunión y hasta pueden casarse en la iglesia con permiso del obispo. Es responsabilidad de cada anglicano sostener a su parroquia con sus diezmos, ofrendas regulares y trabajo voluntario.
VERDAD. El que esté sin pecado que tire la primera piedra. Jesús, San Juan 8:7. ¡Aleluya!