En memoria del Reverendísimo Obispo Onell A. Soto (17 de noviembre de 1932 – 5 de agosto de 2015), quien fungió como Obispo Anglicano de Venezuela, y Obispo Auxiliar en las diócesis de Atlanta y Alabama.
El Obispo Soto trabajó toda su vida para difundir el amor de Dios en todas sus facetas, ya fuese como periodista, ministro, líder, tutor, u hombre de familia. Fue pionero de las noticias breves antes de la existencia de Twitter, y logró que la iglesia de Venezuela se convirtiese en iglesia nacional, y nunca dejó de compartir su contagioso sentido del humor.
Onell A. Soto nació en 1932 en Omaja, Cuba, hijo de Juan Soto Vega y María Almaguer Mayo. Después de pasar su niñez en San Agustín de Aguarás y Omaja, recibió una beca para estudiar el bachillerato internado en el Colegio Irene Toland,de Matanzas. Estudió Medicina en la Universidad de La Habana hasta que fue cerrada en 1956 por razones políticas. Joven metodista, en una reunión ecuménica conoció a Nina, líder entre la juventud episcopal. En 1957 salió de Cuba con rumbo a Estados Unidos donde se inscribió en la Facultad de Medicina de Boston University. Trabajaba en un sanatorio de Mississippi cuando supo que su padre estaba encarcelado como prisionero político, y regresó a Cuba para gestionar su libertad. Con su educación médica interrumpida sintió el llamado al ministerio y se unió a la Iglesia Episcopal. En 1960 se casó con Nina Ulloa, en aquel entonces directora de Educación Cristiana de la Iglesia Episcopal de Cuba. Al poco tiempo la pareja tuvo que salir de Cuba huyendo del régimen castrista. Onell se inscribió en la Facultad de Teología de la University of the South en Sewanee, Tennessee, donde obtuvo la Maestría en Divinidad. Fue ordenado sacerdote en Bogotá, Colombia, en 1965, comenzando una nueva vida como misionero de la Iglesia Episcopal.
El amor de Onell y Nina por la Iglesia y su profunda fe y sentido de evangelismo orientaron su labor de misioneros. Onell encabezó una parroquia en Ecuador y fungió como Secretario Ejecutivo de la Novena Provincia en El Salvador. A fines de los años 70, al volver a Estados Unidos, su país adoptivo, Onell fungió como Oficial de Información y Educación para la Misión Mundial de la Iglesia Episcopal en Nueva York.
En 1987 fue elegido Obispo Anglicano de Venezuela donde fungió hasta 1995, obteniendo la Orden del Libertador Simón Bolívar, el más alto honor civil de esa nación por sus contribuciones al bienestar moral y espiritual de Venezuela. Fue posteriormente nombrado Obispo Auxiliar de la Diócesis de Atlanta y, en 1999, Obispo Auxiliar de la Diócesis de Alabama. Al retirarse en 2002, Onell y Nina se trasladaron a Miami.
El Obispo Soto trabajó incansablemente por la expansión de la misión de la Iglesia Episcopal a través de América Latina y el mundo. Fue un extraordinario comunicador que entendió el poder de los medios para expandir el ecumenismo y el evangelismo. Antes de la llegada del Internet, fue un pionero en el desarrollo y distribución de la palabra y la obra de la Iglesia a través de noticias en formato breve. Fundó el boletín Rápidas en 1971 y luego muchos otros medios hasta que, una vez retirado, creó Rapidísimas, que se publicaba en varios periódicos y páginas Web, y se distribuía además como boletín por correo electrónico, prácticamente hasta el final de su vida. Además, ayudó a Nina durante 25 años a editar Día a Día, la versión en español del devocional diario de la Iglesia Episcopal Day by Day.
Fue un amoroso esposo y padre, y un incansable defensor de los demás. Poseía un efervescente sentido del humor y un profundo amor por todo lo cubano. Damos gracias por su vida.
Al Obispo Soto lo sobreviven su amorosa esposa Nina Soto, con quien estuvo casado por 55 años; sus hijos y respectivos cónyuges: Ana María Soto y Gerardo Cárdenas, Lidia Soto-Harmon y Robert Harmon, Onell y Robin Soto, y Elena Soto-Chapa y Santiago Chapa; sus seis nietos: Tomás y Nina Harmon, Susana Cárdenas-Soto, y Cristina, Alicia y Lucas Chapa; y su hermana Clara Soto Ivey y sobrinos David y Daniel Soto y sus familias.
Se celebrará un velatorio y funeral el sábado 8 de agosto, en la Iglesia Episcopal St. Christopher, 545 S. East Avenue, Oak Park, IL, 60304. El velatorio se llevará a cabo a las 2 pm y el servicio religioso a las 3 pm.
Un oficio memorial será celebrado el sábado, 5 de septiembre, en la Iglesia Episcopal Holy Comforter, 150 SW 13 Ave, Miami, FL 33135, a partir de las 4 pm, que será seguido por una recepción a la que todos están invitados.
La familia pide que en lugar de flores, se hagan donativos a la Iglesia Episcopal Holy Comforter, 150 SW 13 Ave, Miami, FL 33135.
Se pueden enviar condolencias a Nina Soto, 3350 Torremolinos, Doral, FL, 33178
Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días. Salmo 23.
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